Si visita cualquier comunidad, usted podrá observar que las mujeres insuflan vida en todos los sectores de la economía y la sociedad, ya sea en la agricultura, la atención de salud, el mercadeo, las ventas, las manufacturas o las invenciones. Con su presencia en todos los ámbitos de la vida, las mujeres contribuyen de manera importante a la Agenda 2030, que incluye los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), (i) el más ambicioso conjunto de metas que la comunidad internacional se ha fijado a sí misma.
Sin embargo, pese a constituir el 50 % de la población, las mujeres representan un porcentaje extremadamente alto de los pobres y de los grupos más vulnerables del mundo, y tienen escasa representación en los puestos directivos. La falta de reconocimiento del aporte de las mujeres, en particular a través de sus actividades empresariales y económicas, ha limitado mucho el acceso de ellas al financiamiento, los nuevos mercados y el conocimiento, todo lo cual es necesario para el crecimiento económico y la reducción de la pobreza.